Normalmente aconsejamos cambiar del cepillo dental en un rango de 3 a 5 meses según su estado, con la finalidad de evitar que las cerdas muy desgastadas dañen las encías y causen traumatismos dentales, pues nunca un cepillo dental desgastado o de cerdas abiertas limpiara mejor los dientes que uno nuevo.
Un cepillo de dientes nuevo es 30% más efectivo removiendo placa que uno ya desgastado.
Si su cepillo dental al pasar los 3 meses se ve en perfectas condiciones quizás su hábito de higiene dental no está siendo el adecuado y es aconsejable visitar a tu dentista para que te indique una buena técnica de cepillado.
Los cepillos de dientes son un medio idóneo para guardar bacterias, hongos y otros gérmenes por lo que es importante mantenerlos en buen estado y renovarlos adecuadamente.